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La atención médica telefónica y por medios digitales | ¿Ayuda o riesgo?

Actualizado: 30 abr

Hemos sigo testigos de muchos cambios durante los últimos años. Hemos demostrado nuestra resiliencia y hemos aprendido, día a día, a caminar con más seguridad en muchos aspectos.


La presión asistencial sobre la consulta telefónica


La presión asistencial sobre las diferentes formas de atención y consulta médica, especialmente en aquellas formas no presenciales, ha aumentado notoriamente en los últimos años. Se han propuesto varios modelos de atención que buscan suplir esta demanda, intentando equilibrar de alguna manera las expectativas de los pacientes y de los médicos al mismo tiempo, lo cual, puede ser muy complejo bajo ciertas circunstancias.


Las diferentes formas de consulta no presencial nos han asistido eficientemente en muchas situaciones, no obstante, sus limitaciones deben ser tomadas en cuenta tanto por los médicos como por parte de los pacientes. El equipo médico debería considerar que, no siempre, pueden ser adecuadamente comprendidas por parte de los pacientes, las implicaciones de una indicación médica informal brindada por un medio digital o telefónico.


Durante la última época, es evidente que ha aumentado la presión al equipo médico, en busca de una indicación médica telefónica, del análisis informal de un resultado enviado al correo electrónico, de la dosificación de un medicamento mediante un mensaje de WhatsApp, entre otros. Y, aún conociendo los potenciales riesgos de este tipo de actuaciones, se ha confundido la “cordialidad” de la relación médico paciente, con el asumir que el médico está "obligado" a brindar una indicación telefónica, corriendo los potenciales riesgos (muchas veces innecesariamente) propios de cualquier indicación médica.

Los protocolos que se han sugerido para el uso de medios digitales o telefónicos con el fin de brindar una asistencia médica adecuada, ocasionalmente, distan mucho de la simple indicación médica mediante una llamada o un mensaje, la cual, como sabemos, tiene también implicaciones médico-legales. El acceso al historial clínico del paciente se hace imprescindible para una indicación precisa que disminuya los potenciales riesgos ya existentes de todo acto médico. El registro formal de las indicaciones es parte importante de toda interacción. La interrogante acerca de la seguridad o no de una consulta no presencial, debe ser cuidadosamente evaluada en cada situación.

Metodología para emitir o recibir una indicación verbal o telefónica


Así por ejemplo, nos permitimos transcribir uno de los protocolos desarrollados por una compañía de seguros en México:

“El personal médico que emita o reciba cualquier indicación verbal o telefónica debe cumplir con el siguiente proceso: